Hasta el siglo XX Corral Rubio estuvo considerado como un lugar dependiente de Montearagón, y es en esta centuria, y gracias a los decretos liberales de la época, cuando numerosas aldeas y lugares adquirieron su autonomía municipal.


Históricamente es de destacar que en esta localidad se solían celebrar las famosas Juntas del Marquesado de Villena. Aunque éstas también se reunieron en otras localidades (Villena, Almansa, Albacete) frecuentemente se prefería este pequeño lugar de Corral Rubio ya que estaba estratégicamente situado y cercano a los distintos puntos del marquesado y por otra parte ofrecía la ventaja que ninguna otra villa más importante se sentiría agraviada por prioridades o protocolos.